Para las
personas que ya están en el camino de las drogas no podemos hablar de
prevención tenemos que dar un paso adelante ayudándolos con tratamientos
efectivos, el gobierno debe garantizar que todas las personas que cayeron en el
camino de las drogas reciban tratamientos, dichos tratamientos varían
según el grado de consumo de las personas, ya sea ocasional o regular, desde el
más leve al crónico. El primero, el grado más leve se ve en los jóvenes que han
consumido alguna droga por primera vez y su consumo no es muy frecuente,
mientras que el grado crónico se ve luego de un largo periodo; en estos casos,
el tratamiento se hace más difícil, ya que la persona se ha vuelto dependiente
de la droga. En el primer caso, en la mayoría de las ocasiones, basta con solo
llevar al adolescente a charlas sobre las consecuencias de las drogas y el
efecto nocivo que pueden causarle a su organismo.
Lo anterior para corregir a la población que ya está afectada,
pero hay algo más que se puede hacer yo diría que lo más importante es trabajar
en la prevención, la prevención del consumo de drogas debe ser la prioridad
principal, especialmente en menores de edad. Hoy por hoy, después de tantos
años de estudios, sabemos qué funciona y qué no; cuáles son los principales
factores de riesgo y de protección, debemos reconocer que ningún programa es
exitoso si cada comunidad no asume la responsabilidad por el futuro de sus
jóvenes.
Esto lo
podemos hacer mediante los programas de detección temprana de adolescentes en
riesgo, y el uso de intervenciones breves en los casos en que sean necesarias.
En este campo no hay que inventar nada: existen estrategias que han sido
validadas y puestas a prueba en el país en los últimos cinco años.
Hay que promover formas de intervención terapéutica que
conlleven el menor tiempo posible de aislamiento o de ruptura con la
cotidianeidad, es función del estado asegurar la calidad de los
tratamientos existentes, y de los centros en los cuales se imparten, sean
públicos o privados. Esto es especialmente importante en el caso de niños y
adolescentes.
El Estado debe promover, a través del Ministerio de Salud, la
adopción de estrategias de tratamiento ajustadas a las condiciones culturales
del país, a las circunstancias económicas, y a las poblaciones específicas en
las cuales se utilizarán.
La situación actual de
nuestro país nos hace cuestionar sobre el futuro, la supervivencia de la
humanidad está siendo amenazada por fenómenos de gran magnitud como lo es la
drogadicción en jóvenes y adolescentes, en manos de esta población queda el
futuro de nuestras comunidades pues son ellos los encargados de crear país y
garantizar la existencia del mismo, un ejemplo claro son los jóvenes entre 14 y
17 años que se tornan más vulnerables y fácilmente caen en el camino de las
drogas. Los jóvenes buscan dar respuesta o evadir los problemas
utilizando uno de los medios menos indicados como lo es el consumo de las
drogas. Si vemos la áreas geográficas afectadas podemos decir que es una
problemática alarmante ya que implica a todos los pueblos y ciudades de nuestro
país desde los estratos bajos hasta los más altos, con el pasar del
tiempo ha venido incrementando significativamente el consumo de drogas tanto
así que los estudiantes de los colegios y universidades las comercializan en
las entradas y salidas de los planteles educativos.
Para Calvete y Estévez, el
consumo de drogas es un fenómeno que aumenta casi linealmente desde el comienzo
hasta el final de la adolescencia. Para Nadal (2008) hay una relación entre la
conducta adictiva y el estrés típico de la edad. “La adolescencia va acompañada
de un aumento del estrés vital, ya que implica hacer frente a una serie de
retos y nuevas obligaciones que coinciden con los cambios biológicos y físicos
de la pubertad y con fluctuaciones en el funcionamiento emocional, cognitivo y
social. Las presiones académicas, la imagen corporal, el desarrollo de la identidad
social, el logro de una creciente autonomía con respecto a los padres y madres,
la aceptación por parte del grupo, etc. constituyen sin duda, fuentes
potenciales de estrés en la adolescencia” (Windle y Windle, 1996).
Faúndez y Vinet 2009. Manifiestan
que la adolescencia es una etapa crítica del desarrollo, en la que el
joven se ve enfrentado a múltiples demandas. En esta etapa se reorganizan las
estructuras cognitivas y de personalidad del adolescente que darán paso a
nuevos comportamientos que le permitan afrontar las demandas y adaptarse a cada
nueva situación. Cuando hay incapacidad para afrontar las demandas, el
adolescente puede desarrollar comportamientos desadaptativos, más o menos
transitorios, y/o problemas psicológicos más graves, producidos por el fracaso
persistente de los mecanismos adaptativos (Ávila, Jiménez & González, 1996).
El área psicopatológica
incluye los trastornos afectivos y de la adaptación social que tienen mayor
prevalencia en la adolescencia. La población adolescente, aunque no registra
las tasas más altas de consumo, es considerada la más vulnerable a consumir
drogas. Las motivaciones ligadas al consumo en la adolescencia son, en primer
lugar, la curiosidad y, luego, el placer. Los que continúan el consumo indican una
tercera gran motivación, la del “soporte artificial”, fenómeno que se presenta
en jóvenes que no encuentran en su vida personal o relacional los medios para
relajarse, y solo lo hacen mediante un producto químico que les aporta los
espacios y los recursos necesarios, ausentes en sus vidas de forma natural
(CONACE, 2004a).
¿CUÁLES SON LAS
CAUSAS DE LA DROGADICCION EN JOVENES?
Los factoresque
intervienen son los problemas dentro de la familia, la incomprensión,
falta de comunicación, maltrato intrafamiliar, rechazo, abandono, falta de
recursos económicos, pobreza absoluta y desamor, al sentir que no son queridos
en los hogares, los adolescentes tienen la impresión de no ser escuchados o
tomados en cuenta, motivo por lo cual deciden consumir drogas es ahí donde
acaban con el futuro dejando a un lado el estudio, alejándose de la familia,
etc.
¿A QUIÉNES AFECTA?
La magnitud de este
problema nos afecta a todos los que integramos la sociedad ya que sin darnos
cuenta estamos rodeados de personas que a diario consumen alucinógenos y eso
desata una problemática que se roba la tranquilidad las comunidades, puesto que
la adicción a las drogas conlleva a la necesidad de consumir cada vez más y
esto hace que dichas personas tengan que hurtar elementos, dinero y joyas,
entre otros, para comprar el vicio y satisfacer esa necesidad. Es tan grave la
problemática que en algunos casos lesionan o les quitan la vida a las personas
que se oponen a entregar sus pertenencias, y no es solo la vida e integridad de
las personas sino también el desarrollo económico de las ciudades, que se ven
afectadas por esta difícil situación como lo es el consumo de drogas. Por
lo anterior puedo decir que el fenómeno a tratar involucra no solo a
estudiantes e investigadores sino también a lo político, social y económico.
¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE?
El consumo de drogas es un
asunto de sumo cuidado; las consecuencias de esto pueden identificarse y verse
reflejadas en diferentes aspectos, tanto en lo personal, familiar, social, como
en lo laboral.
Aspectos
personales
Dentro del ámbito personal,
el consumo de drogas, puede traer consecuencias que se relacionan directamente
con los siguientes aspectos: cambios en el comportamiento, tolerancia a
las sustancias, dificultades familiares y sociales, daños físicos e
incluso muerte, problemas de salud a corto y largo plazo, deterioro
en las relaciones interpersonales, problemas
económicos, comportamientos agresivos, carencia de motivación para
llevar a término proyectos de vida.
Aspectos familiares
Dentro del ámbito familiar,
el consumo de drogas afecta directamente la relación familiar, desarrollando
situaciones complejas, tales como: abandono de responsabilidades
económicas y afectivas, deterioro en la calidad de vida, aumento de
crisis financiera, el consumo de drogas está relacionado con situaciones
de maltrato, pérdida de autoridad en el hogar, cambios en las
costumbres familiares, episodios de violencia física, verbal y/o
sexual, intentos de suicidio o incluso muerte, a nivel de pareja el
consumo de drogas genera disolución de vínculos afectivos, separaciones, divorcios
y problemas legales.
Aspectossociales
Los problemas con drogas
llegan a afectar todos los aspectos de la vida de un ser humano; dentro del
contexto social las consecuencias son alarmantes, generando un incremento
desmesurado en los siguientes aspectos: violencia, asaltos, crímenes
pasionales, riñas callejeras, organización de grupos
delincuenciales, asesinatos, suicidios, maltrato conyugal e
infantil, accidentes: laborales, domésticos y de tránsito.
APRECIACIÓN
La situación que estamos
viviendo hoy en día es preocupante, el problema de las drogas no distingue
estatus social, está en todas partes, en muchos casos los jóvenes y
adolescentes han errado enormemente su proyecto de vida, sus posibilidades de
vida al involucrarse en las drogas. Las drogas son una puerta falsa, una vía
dolorosa que se presenta como una vía placentera y agradable, pero que
finalmente es un sendero bastante oscuro y desagradable.
Hay situaciones como
factores sociales que producen estrés en la vida de la persona. Está demostrado
que los jóvenes que viven muy estresados son jóvenes que pueden caer con mayor
facilidad en el mundo de las drogas.
Las presiones sociales
también pueden colaborar en ese sentido. Las características individuales de la
personalidad. Cuando son jóvenes más impulsivos, menos reflexivos son más dados
y tienen mayor probabilidad de enrollarse en problemas de adicción que jóvenes
que no tienen ese contexto de personalidad.
Y también problemas
psiquiátricos como la depresión, que es un problema bastante importante en la
generación actual de adolescentes y jóvenes, es también un factor influyente
para involucrarse en la drogadicción.
BIBLIOGRAFIAS
(Faúndez
y Vinet 2009)Tipología Empírica de Adolescentes Consumidores de Drogas según el
MACI.
(Calvete y Estévez 2009) Consumo de drogas en adolescentes: El papel del
estrés, la impulsividad y los esquemas relacionados con la falta de
límites.
La aproximación dilemática, conocida
con el nombre genérico de Teoría de la Elección Racional, supone que todo
problema ético ha de tener una y sólo una solución razonable que puede
alcanzarse con la metodología correcta. Los problemas éticos, desde esta
perspectiva, pueden reducirse a problemas técnicos (la perspectiva dilemática
tiene un carácter tecnocrático, es decir, entiende que es posible reducir todos
los problemas éticos a otros no éticos). Esta mentalidad nació hace algunos
siglos, con el descubrimiento de las principales leyes dela probabilidad: su
tesis es que una decisión es lógica y éticamente correcta cuando coincide con
el curso de acción de más alta probabilidad o que tiene mayor posibilidad de
éxito. Esta sería la única decisión racional y correcta (Gracia 2000 23-24).
Según esta aproximación, siempre que se nos presenta un dilema sabemos que no
hay más que dos soluciones posibles, ambas opuestas e incompatibles entre sí;
sólo una puede ser correcta, pero no sabemos cuál.
Si analizamos el dilema ético, podríamos preguntarnos si me piden dinero
estoy dispuesto a dar?
Dar dinero a una persona que pide en la calle es un acto solidario pero a
veces dudamos de dónde va a acabar nuestra
aportación económica. Si se trata de personas con discapacidad psíquica o
adicción al alcohol, surgen más dudas aún sobre si tiene sentido una moneda
suelta. Los partidarios de la
ayuda piensan que más vale pasarse de buenos que de egoístas, aunque no puedan darle algo a todos los indigentes que
encuentran.
Aunque hay algunos que creen
que los limosneros son típicamente personas que se encuentran cerca o por
debajo de las distintas líneas de pobreza, una hipótesis alternativa es que
pedir limosna es una mejor fuente de ingresos que un trabajo formal. De entre
las personas que piden limosna, casi la mitad dice gustarle lo que hace y hasta
rechazan dinero a cambio de contestar unas preguntas durante 20 minutos,
argumentando que podrían ganar mucho más en ese tiempo. Esto último puede ser
interpretado como una medida del ingreso esperado por hora de los limosneros.
Según UNICEF, unos 19.000 niños menores de cinco años mueren todos
los días por causas fácilmente evitables relacionadas con la pobreza, como la
desnutrición, la diarrea y la neumonía. Salvar una vida puede ser tan fácil
como donar dinero a una organización fiable a través de internet. ¿Será posible
que, al escoger gastar nuestro dinero en cosas prescindibles (como ropa cara,
vacaciones, conciertos, perfumes, coche nuevo), estemos dejando morir a
personas que podríamos salvar?
Thomas Pogge, filósofo en la Universidad de Yale, opina que no
estamos libres de responsabilidad en lo que se refiere a la pobreza mundial. En
sus escritos argumenta que la pobreza extrema es causada y perpetuada en gran
parte por las normas internacionales que imponen los países desarrollados a los
países más pobres. Los países ricos establecen las reglas del comercio y las
finanzas internacionales que agravan la pobreza. Estos gobiernos son elegidos y
financiados por nosotros, los ciudadanos de países desarrollados. Aún peor, los
ciudadanos de los países ricos nos beneficiamos de la pobreza global. No hay
más que pensar en los precios baratos que pagamos por bienes que son producidos
en condiciones cercanas a la esclavitud en países pobres. ¿Qué se puede hacer
al respecto? Habría que evitar beneficiarse, en la medida de lo posible, de la
injusticia. Es importante oponerse a las políticas opresivas respaldadas por
nuestros gobiernos, organizarnos en colectivos para exigirles a nuestros gobiernos
que actúen de manera ética a nivel internacional, y en lo privado, tratar de
compensar a los habitantes más vulnerables de nuestro planeta por los muchos
daños que les causamos indirectamente. Si bien quizá lo más importante sea
transformar las estructuras internacionales y nacionales que crean y perpetúan
la pobreza, mientras nos acercamos a ese ideal que sin duda es díficil de
alcanzar, una manera de compensar a los más pobres de manera inmediata es a
través de donaciones privadas. Aunque no sean una solución estructural, las
ayudas económicas salvan vidas, mejoran comunidades, solucionan problemas
importantes en contextos limitados. Si tus ingresos te permiten vivir con
relativa holgura, es probable que esté en tus manos salvar a cientos de personas
a lo largo de tu vida.
Si bien los argumentos citados parecen suficientes para decidirse a
donar, no está de más mencionar que la evidencia empírica sugiere que la generosidad tiene el afortunado
efecto secundario de incrementar el bienestar de quienes gastan su dinero en
otras personas. Como señala el investigador Micheal Norton en su conferencia TED sobre el tema, el
dinero sí que puede comprar la felicidad, pero para ello hace falta gastarlo en
los demás.
SEGÚN LA BIBLIA
■ RESPONSABILIDAD ANTE DIOS Esto incluía el
diezmo y la ofrenda a Dios de los primeros frutos de la cosecha (Exodo
23:14-19). Levítico 25:23 es un recordatorio de que en última instancia Dios es
el dueño de la tierra y el que tiene la autoridad sobre cómo debe utilizarse:
‘La tierra no debe venderse a perpetuidad: la tierra es mía, y ustedes sólo
están de paso por ella como huéspedes míos’.
■
RESPONSABILIDAD ANTE OTROS Esto incluía darle a los pobres la posibilidad de
recoger las espigas que habían quedado de la cosecha (Levítico 23:22) y de
beneficiarse de los diezmos (Deuteronomio 14:28-29, 26:12) durante ciertos
años. Para evitar el enriquecimiento de algunas personas a costa de otras, Dios
no permitía que la tierra se vendiera de manera permanente. En vez de esto,
durante el año del jubileo (cada 49 años) la tierra que se había vendido debía
devolverse al dueño original. Esto aseguraba que las generaciones futuras
tuvieran acceso a la tierra. También significaba que el precio de la tierra
bajaba a medida que se acercaba el año del jubileo, para que nadie pudiera
aprovecharse del comprador (Levítico 25:14-17). Basado en Living as the people of God (1983) por
Christopher Wright, IVP
NUESTRA ACTITUD HACIA
EL DINERO
El trato que le damos a
nuestras posesiones es un reflejo de nuestro compromiso con Dios. Dios se fija
no tanto en qué es lo que tenemos sino más en nuestra actitud hacia lo que
tenemos. Por ejemplo:
■ El décimo mandamiento es
‘No codiciarás’ (Exodo 20:17), pero nos encontramos comparando nuestra
situación con la de otros. Con frecuencia nos valoramos unos a otros antes que
nada en términos de los bienes materiales que tenemos.
■ Nuestra actitud hacia el
dinero afecta mucho nuestra relación con Dios. En Deuteronomio 8:10-14, a Dios
le preocupa que nuestra codicia de bienes materiales nos llene de orgullo y nos
lleve a olvidarnos de Dios y de su bondad hacia nosotros. Esto se refleja en
Proverbios 30:8-9, ‘…no me hagas rico ni pobre; dame sólo el pan necesario,
porque si me sobra, podría renegar de ti y decir que no te conozco; y si me
falta, podría robar y ofender así tu divino nombre.’
■ El Nuevo Testamento nos
anima a cuidarnos del afán por las riquezas. Jesús no dijo que estaba mal ser
rico, pero tuvo mucho que decir en cuanto a prioridades y actitudes hacia el
dinero que tenemos. Por ejemplo, Jesús nos dice que nos cuidemos de la avaricia
(Lucas 12:15).
Bibliografía
Singer,
Peter. Salvar una
vida. Katz, 2012.
Pogge,
Thomas. La pobreza
en el mundo y los derechos humanos. Paidós Ibérica, 2005.
QUE
ES LA ÉTICA es la reflexión teórica sobre la moral. Es
el hecho real que se da en la mentalidad de algunas personas, es un conjunto de
normas a saber, principio y razones que un sujeto ha realizado y establecido
como una línea directriz de su propia conducta. La ética es un conjunto de normas que un
sujeto ha esclarecido y adoptado en su propia mentalidad.
QUE
ES LA MORAL es el conjunto de principios, criterios,
normas y valores que dirigen nuestro comportamiento. La moral nos hace actuar
de una determinada manera y nos permite saber que debemos de hacer en una
situación concreta. Es como una especie de brújula que nos orienta, nos dice
cuál es el camino a seguir, dirige nuestras acciones en una determina
dirección. La brújula nos indica el camino. En la vida hay que intentar no
perder el norte.La morales un conjunto de normas que
una sociedad se encarga de transmitir de generación en generación
Cuando analizamos la realización
de una “acción moral” como, por ejemplo, ayudar a una persona agredida,
descubriremos una serie de conceptos que están interrelacionados tales como:
“normas”, “responsabilidad”, “valores”, “obligación”. Veámoslo: el análisis de
la acción moral “ayudar a una persona agredida”, nos revela, en nuestro
comportamiento, el valor del respeto a la integridad física o psíquica de las
personas, la obediencia a la norma moral “las personas debemos ayudarnos entre
nosotras”, la obligación de cumplir tal norma porque valoramos positivamente
este tipo de comportamiento y nuestra responsabilidad de evitar las agresiones
en la medida de nuestras posibilidades.
Cuando analizamos una acción
moral podemos diferenciar en ella los siguientes elementos:
El
motivo (¿por qué lo hago?) que nos mueven a actuar. Para que
nuestra acción sea moral, el motivo ha de ser consciente.
La
intención (¿para qué lo hago? que tenemos, el resultado que
pretendemos conseguir, es decir, el fin que buscamos. La conciencia del fin y
la decisión de actuar hacen que las acciones morales sean voluntarias (las
hacemos porque así lo hemos decidido).
Los
medios (¿cómo lo hago?) que debemos emplear para conseguir el
fin deseado. La elección de los medios debe tener en cuenta que “el fin no
justifica los medios”.
El
resultado (la realización de la acción) y las consecuencias (cómo
afecta nuestra acción a las personas que nos rodean) ¿Qué consigo al hacerlo?
La ética de Aristóteles tiene un fin que se resume en la búsqueda de
la felicidad. Para algunos, la felicidad consiste en los placeres; para otros,
en las riquezas; pero el hombre sabio la busca en el ejercicio de la actividad
que le es propia al hombre, es decir, en la vida intelectiva. Ello no excluye
el goce moderado de los placeres sensibles y de los demás bienes, con tal de
que no impida la contemplación de la verdad. Sobre esta base desarrolla
Aristóteles el concepto de virtud. La virtud consiste en el justo medio. Lo que
quiere dar a entender es que el actuar del hombre debe estar regido por la
prudencia o regla recta. Hay dos modalidades de virtud: las dianoéticas (que se
refieren al ejercicio de la inteligencia) y las éticas (que se refieren a la
sensibilidad y los afectos). Todas las virtudes son hábitos que se adquieren
por medio de la repetición. La virtud por excelencia es la justicia, la cual
consiste en el acatamiento de las leyes y en el respeto a los demás ciudadanos.
Ser ético según Sócrates consiste en dejarse y guiarse
por la razón, en torno a lo que esté bien y renunciando a lo que está mal.
Ser ético significa
encontrar la felicidad sólo si se actúa en conformidad con las propias
convicciones; de allí que ser feliz consiste en ser ético, es entonces saber lo
que está bien y en conformidad con ese saber hacer el bien. Pues no hacer el
bien significa ser infeliz o no ser ético.
La ética para Platón es que el alma humana está
compuesta por tres elementos.
1. Intelecto
2. Voluntad
3. Emoción
Cada uno de los cuales
poseen una virtud específica en la persona buena y juega un papel específico.
La virtud del intelecto es la sabiduría, o el conocimiento de los fines de la
vida, la de la voluntad es el valor, la capacidad de actuar y la de las
emociones es la templanza o el autocontrol.
Según
Aristóteles sólo son morales las acciones en las que se puede elegir y decidir
qué hacer. En cambio, no son morales ni inmorales las acciones padecidas,
compulsivas o forzosas. Lo que es moral es la acción que depende de la
voluntad, si se actúa de modo correcto. ¿Cuándo se actúa correctamente? La
forma correcta de actuar depende del ámbito de acción (dianoético o
intelectual, ético o moral) y en parte está pautada por las costumbres de la
comunidad a la que se pertenece (si la comunidad es éticamente sana, algo que
supone Aristóteles para el mundo griego quizá de modo acrítico) y se aprende
con la educación. Cuando se actúa de acuerdo con estas pautas, se vive bien y
se es virtuoso.
Como
seres humanos día a día nos enfrentamos
a situaciones en las cuales se pone en juego la moral y la ética, nuestros comportamientos
y actitudes son el fiel reflejo de cómo estamos de principios y valores, ellos
son la guía de nuestro actuar diario.
Hoyos, Guillermo. (1995)
Ética comunicativa y educación para la democracia. Revista Iberoamericana de
educación, Número 7 Enero - Abril. Disponible en: http://rieoei.org/oeivirt/rie07a03.pdf