Para las
personas que ya están en el camino de las drogas no podemos hablar de
prevención tenemos que dar un paso adelante ayudándolos con tratamientos
efectivos, el gobierno debe garantizar que todas las personas que cayeron en el
camino de las drogas reciban tratamientos, dichos tratamientos varían
según el grado de consumo de las personas, ya sea ocasional o regular, desde el
más leve al crónico. El primero, el grado más leve se ve en los jóvenes que han
consumido alguna droga por primera vez y su consumo no es muy frecuente,
mientras que el grado crónico se ve luego de un largo periodo; en estos casos,
el tratamiento se hace más difícil, ya que la persona se ha vuelto dependiente
de la droga. En el primer caso, en la mayoría de las ocasiones, basta con solo
llevar al adolescente a charlas sobre las consecuencias de las drogas y el
efecto nocivo que pueden causarle a su organismo.
Lo anterior para corregir a la población que ya está afectada,
pero hay algo más que se puede hacer yo diría que lo más importante es trabajar
en la prevención, la prevención del consumo de drogas debe ser la prioridad
principal, especialmente en menores de edad. Hoy por hoy, después de tantos
años de estudios, sabemos qué funciona y qué no; cuáles son los principales
factores de riesgo y de protección, debemos reconocer que ningún programa es
exitoso si cada comunidad no asume la responsabilidad por el futuro de sus
jóvenes.
Esto lo
podemos hacer mediante los programas de detección temprana de adolescentes en
riesgo, y el uso de intervenciones breves en los casos en que sean necesarias.
En este campo no hay que inventar nada: existen estrategias que han sido
validadas y puestas a prueba en el país en los últimos cinco años.
Hay que promover formas de intervención terapéutica que
conlleven el menor tiempo posible de aislamiento o de ruptura con la
cotidianeidad, es función del estado asegurar la calidad de los
tratamientos existentes, y de los centros en los cuales se imparten, sean
públicos o privados. Esto es especialmente importante en el caso de niños y
adolescentes.
El Estado debe promover, a través del Ministerio de Salud, la
adopción de estrategias de tratamiento ajustadas a las condiciones culturales
del país, a las circunstancias económicas, y a las poblaciones específicas en
las cuales se utilizarán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario